Cueva de la Abuela María Villa
Servicios principales
- 70 m²
- 2 dormitorios
- 1 cuarto de baño
- 4 huéspedes
- 2 camas
Ubicación
La Cueva de la Abuela María Villa se encuentra a 550 metros del Castillo de Alcalá del Júcar y ofrece a los huéspedes la posibilidad de practicar actividades náuticas, piragüismo y senderismo. Situada a poca distancia del Ermita de San Lorenzo, la villa cuenta con una terraza con vistas a las montañas.
Las Cuevas del Diablo se ubica a unos 5 minutos a pie. Además, el Roman Bridge está situado a unos 5 minutos a pie.
Cueva de la Abuela María Villa cuenta con un patio y una zona de estar, que incluyen diferentes instalaciones, como TV con canales por satélite y TV de pantalla plana con canales vía satélite. Los elementos interiores incluyen un sofá y una chimenea de piedra y ventanas insonorizadas. Con una bañera de hidromasaje, un inodoro separado y una ducha, el cuarto de baño también dispone de secador de pelo y toallas.
En la cocina completa hay una nevera, además de otros utensilios para cocinar, como servicio de tetera/cafetera. Sirviendo platos mediterráneos, el restaurante Restaurante Hotel Pelayo se ubica a 650 metros. El aeropuerto más cercano es Albacete y situado a 60 km. Las instalaciones de tratamiento incluyen un jacuzzi y una bañera de hidromasaje.
Reseña de un crítico de hotel
Mi experiencia en Cueva de La Abuela María fue realmente mágica, perfecta para unas vacaciones navideñas en un entorno único. La comodidad de alojarse en una cueva modernamente reformada me hizo sentir como en un cuento, con todas las comodidades que uno pudiera desear. La chimenea y la bañera de hidromasaje fueron la guinda del pastel para relajarme después de largas caminatas por el encantador pueblo. Jose, el dueño, fue un gran anfitrión, siempre atento y dispuesto a ayudarnos con recomendaciones para cenar y lugares para pasear. La ubicación es inmejorable; justo en la parte baja del pueblo, lo que facilita el acceso a la zona histórica y las principales atracciones. La tranquilidad de la cueva, junto con la opción de disfrutar de las vistas de la ciudad y las montañas desde la terraza, hacen de este lugar un refugio ideal. Sin duda, volveré, ya que cada rincón de este lugar invita a explorar más y disfrutar de la pura esencia andaluza. ¡Totalmente recomendable!